domingo, 18 de septiembre de 2011

Un Mundo Nuevo capitulo 2

Capitulo 2
El Desierto

Ainara cogió la llave de la puerta verde, la que se abría al desierto. Estaba colgada en el centro exacto de un árbol muy extraño porque la mitad estaba nevada y la otra parte rebosaba de frutos tropicales. Después de bajar del árbol con la llave la niña fue corriendo hasta donde estaba la puerta verde, al traspasarla el traje que le habían regalado los pingüinos se transformó por arte de magia en un vestido de beduino que la ayudaría a surcar el dorado y caluroso desierto.
 Después de mucho andar se encontró con un pueblecito muy pequeño y con pequeño quiero decir minúsculo, era como si un pueblo se hubiera echo pequeño de repente; miles y miles de piedrecitas empezaron a golpear a Ainara, la niña empezó a echar humo y de pronto un pequeño pero gordo humano minúsculo con corona empezó a hablar con ella
-¡¡gigante no nos hagas daño por favor!!-
Ainara le respondió
-¿¿yo?? pero si no soy carnívora, ni asesina, como voy a haceros daño, además solo estoy buscando la llave para la siguiente puerta-
el minúsculo humano le dijo
-nosotros tenemos la llave y te la daremos si acabas con Gulliver el gigante que te espera en su casa del cielo a muchisimos kilómetros y él es mas grande que tu así que toma estas 6 setas rojas para hacerte aun mas grande eso si, solo tendrás 6 oportunidades para vencer a "El Gran G" como lo llamamos nosotros -

La niña con un poco de miedo les pregunto si podrían acogerla unos días y ellos muy contentos dijeron que si.

2 semanas después Ainara un poco nerviosa pero ansiosa salio rauda a buscar a "el gran G"
Por el camino se encontró con un canguro llamado Augost y ablando y ablando se hicieron amigos. Augost provenía de un país llamado Agustralia que es una isla enorme en las antípodas de las tierras de Atrustalia; él le contó que fue campeón de lucha de la liga EEW y que con su ayuda podría ganarle a "el gran G", pero le inquietaba el tamaño del rival, Ainara recordó que llevaba con ella las setas rojas que le habían dado los pequeños humanos y le dijo que no temiera, que con su ayuda y las setas no les haría falta mas de una oportunidad de las seis que tenían.
 Los dos vieron la casa y subieron por unas escaleras mecánicas así pues, la niña compartió con Augost las setas y de repente.... los dos crecieron tanto que casi no entraban en las escaleras 
Entre los dos vencieron al malvado G en dos acciones muy precisas
Después de unos días regresaron al pueblo y le dieron la llave. La niña y el canguro llegaron a la puerta de la selva, la abrieron y........